De la guitarra de la 423


MusicPlaylistRingtones
Create a playlist at MixPod.com

18 marzo 2010

Mimmi, V.I.V.E (I): Sólo que los siete años de mala suerte no existirían.

Mimmi caminaba a zancadas largas, como si quisiera huir del espacio que dejaba con cada paso que daba. Su cara de niña parecía haber sido esculpida con una expresión que solo el miedo podía cincelar. En sus ojos rasgados llevaba una expresión nerviosa que se acentuaba cuando intentabas acercarte a ella. Y si intentabas tocarla, sus labios parecían gritar con cada una de sus células.
Mimmi llegó con una calma fingida brillando en la mirada, temblando levemente. Iba abrigada, y abrazada a si misma, como si temiera perderse, como si temiera caerse al suelo y romperse en mil pedazos, como un espejo cuando se estrella contra el suelo, solo que esa vez, nadie diría sonriente y burlón: "¡Siete años de mala suerte!" y reirían, tranquilos y seguros del azar. Mimmi jamás había probado a reírse libremente, feliz y tranquila. Las carcajadas morían en sus labios rojo sangre, antes si quiera de abrir la boca.
Se acercó a la recepcionista sonriente, que después del papeleo, le tendió la llave de la habitación. Mimmi se acerco débilmente, y la agarró, rápido, y se esfumó sin apenas hacer ruido. La recepcionista se quedó sorprendida ante el mutismo de Mimmi y su expresión de desesperación, pero no acudió a preguntarle nada. Al instante, Mimmi quedó olvidada de su mente distraída, y sonrió de nuevo a otra pareja feliz que llegaba.
Mimmi sonrío amargamente; ella nunca había experimentado esa sensación, pensando que era un desperdicio de tiempo, entre la inseguridad y los celos. No sabía, o no comprendía que todo tiene dos caras.
Llegó a su habitación, pequeña y segura, y se tumbó allí, a oscuras, sin intención de moverse, hasta haber soñado, con un mundo y una realidad lejana, en que todo aquello que le parecía mentira fuese algo más que una leve impresión que desaparece de un leve soplido...

No hay comentarios:

Publicar un comentario