De la guitarra de la 423


MusicPlaylistRingtones
Create a playlist at MixPod.com

15 marzo 2010

Es como una pequeña muñeca de porcelada (II): ¿Juegas al escondite?

Annette parecía como una pequeña y pálida muñeca de porcelana, mirándote hierática, con una sonrisa intuida en sus rojos y bonitos labios, con sus ojos grandes mirándote, e invitándote a pensar en ella hasta volver a verla. No sé como, ni por qué, pero bebía de esas tardes como si fuesen gotas de agua limpia en un desierto. Pasaba las mañanas rápido y trabajando, pensando en ella, y esperando que las tardes llegasen pronto para ir al Salón de la Laguna, a verla, como cada tarde.                                                                         Un día, Annette se me acercó antes de irse a su habitación. Debía de ser tarde, no era frecuente que ella se quedara tanto tiempo allí, pero esa tarde parecía que su máscara escondía un rostro atormentado, no la tímida carita tierna de cada día.                                                     Se quedó conmigo durante unos segundos, cerca, tan cerca mío que podía oler su suave aroma.                   -No deberías hacerlo, Will.                                        Sus ojos me miraban, serios. Anette movió de nuevo la cabeza y apoyó, duranteun momento creí que iba a besarme, pero desapareció entre susurros del terciopelo de su vestido gris. Revoloteaba una notita de papel azul cielo en el hueco que había dejado su pequeño cuerpo al desvanecerse, corriendo silenciosamente con sus pies descalzos a través del pasillo.
Sentí que me retaba a perseguirla, a jugar con ella al escondite por todo el hotel, como si de niños se tratase. Salí corriendo, detrás de ella, riendo y notando sus carcajadas agudas y cantarina.
Jugamos hasta al anochecer, corriendo y saltando por los pasillos del enorme hotel, hasta caer extenuados contemplando la puesta de sol desde la azotea, riendo juntos, en el suelo.

P.D: Sí, a vosotras. Por aguantarme tanto, ¿vale? Os quiero :)


No hay comentarios:

Publicar un comentario